Madre tierra que nos proporcionas el Agua…
perdona… a pesar de todo y sin merecerlo,
a estos inconscientes y descuidados hijos tuyos,
que no ven como tu te consumes.
Deshidratado cuerpo… vacios pechos,
destruidos por los que se amamantaron de tu sangre.
Agonía silenciosa, oídos sordos para los que se lucran.
Madre tierra que nos provees el Alimento…
absuelve… a pesar de todo y sin merecerlo
a estos amenazantes y ásperos vástagos tuyos,
que no sienten lo que tu sufres.
Trémulo cuerpo… desgarrada placenta,
destruida por los que nacieron y se alimentaron de tu carne.
Enfermedad terminal se teje a pasos agigantados.
Madre tierra que nos facilitas la vida…
disculpa… a pesar de todo y sin merecerlo
a estos ciegos y crueles retoños tuyos,
que no ven tu acelerado deceso.
Daga afilada… punzante agonía la tuya,
aplicada por la mano de los frutos de tus entrañas.
Muerte a pausas hacia la progenitora por excelencia.
El Agua, El Alimento y la Vida perderemos cuando tu fallezcas.
Misericordia se escuchara de la boca del depredador “humano”,
mas sin embargo, con el último suspiro de la flora y la fauna…
caerá aquel que tanto bien hizo a su bolsillo…
pero que tanto daño causo a su, caritativo y tolerante, entorno.
Lagrimas vanas, gritos estériles, suplicas sin eco…
atormentadas mentes, partidos corazones, convulsivos cuerpos …
solo eso quedara.
perdona… a pesar de todo y sin merecerlo,
a estos inconscientes y descuidados hijos tuyos,
que no ven como tu te consumes.
Deshidratado cuerpo… vacios pechos,
destruidos por los que se amamantaron de tu sangre.
Agonía silenciosa, oídos sordos para los que se lucran.
Madre tierra que nos provees el Alimento…
absuelve… a pesar de todo y sin merecerlo
a estos amenazantes y ásperos vástagos tuyos,
que no sienten lo que tu sufres.
Trémulo cuerpo… desgarrada placenta,
destruida por los que nacieron y se alimentaron de tu carne.
Enfermedad terminal se teje a pasos agigantados.
Madre tierra que nos facilitas la vida…
disculpa… a pesar de todo y sin merecerlo
a estos ciegos y crueles retoños tuyos,
que no ven tu acelerado deceso.
Daga afilada… punzante agonía la tuya,
aplicada por la mano de los frutos de tus entrañas.
Muerte a pausas hacia la progenitora por excelencia.
El Agua, El Alimento y la Vida perderemos cuando tu fallezcas.
Misericordia se escuchara de la boca del depredador “humano”,
mas sin embargo, con el último suspiro de la flora y la fauna…
caerá aquel que tanto bien hizo a su bolsillo…
pero que tanto daño causo a su, caritativo y tolerante, entorno.
Lagrimas vanas, gritos estériles, suplicas sin eco…
atormentadas mentes, partidos corazones, convulsivos cuerpos …
solo eso quedara.